Por: LMKT. Elizabeth de la Torre
En cualquier empresa, el tema del dinero es primordial y cuando hablamos de asignar presupuestos o inversiones, los gerentes financieros siempre tratan de elegir aquellas alternativas que representan un menor riesgo o que plantean un gran beneficio económico para la empresa.
Con tantos proyectos sobre la mesa, ¿cómo logramos atraer la atención hacia el departamento de marketing? La respuesta es relativamente sencilla.
Te compartimos estos tres pasos que te permitirán presentar planes 100% medibles y con la posibilidad de mejora continua.
1. Establece metas:
Al planear cualquier inversión de marketing, lo primero que hay que hacer es definir los resultados esperados. En este paso, la suposición juega un papel importante, pero para ser lo más objetivo posible es primordial que establezcas los “KPI’s” más importantes en cada plan que pienses desarrollar. Cuando no se tiene una idea muy clara de ellos, el “benchmarking” es una gran ayuda.
En tu plan de marketing también deberás establecer distintos escenarios y la forma en que reaccionarías a ellos; pregúntate ¿qué pasaría si? De este modo, podrás definir las mejores métricas a monitorear.
Incluso en el plan más sencillo de marketing, el ROI debe comprender los siguientes aspectos:
- En qué porcentaje se incrementaron las ventas.
- Cuál es la ganancia que produce cada venta.
- Cuál fue la inversión total de marketing.
2. Diseña programas 100% medibles:
- ¿Qué vas a medir?
- ¿Cuándo lo vas a medir?
- ¿Cómo lo vas a medir?
Estas son las preguntas que debes responder para saber si tu plan es medible. En este caso el factor tiempo es importante pero no debe ser determinante, recuerda que es mejor reportar periódicamente resultados de alto impacto económico, que constantemente medir aspectos vagos o irrelevantes, sólo por presentar algo.
Una clave para medir y planear es recabar toda la información posible de tus planes de marketing y sus posibles variantes: mensaje, oferta, audiencia meta, inversión total y retorno de la misma.
Muchas empresas no guardan un historial de algo tan simple como lo anterior y lo lamentan después, pues a largo plazo es una guía que te permitirá mejorar constantemente y probar cosas nuevas con una alta posibilidad de éxito, pues están basadas en tendencias.
3. Enfócate en las decisiones que potencialicen tu plan de marketing:
Es aquí donde lo que mencionamos en el paso 2 sobre recolectar información, juega un papel muy importante. La diferencia entre tener datos y tener inteligencia de negocios es lo que te llevará a descubrir qué mensaje, para cuál audiencia y por qué canal fue más exitoso; encontrarás áreas de oportunidad y evitarás a toda costa aquello que no funciona.
Sin embargo, recuerda que no hay una fórmula 100% efectiva y probada, es precisamente por eso que debes estar preparado en cualquier momento para cambiar tu estrategia y qué mejor forma de hacerlo si de antemano conoces cuáles son todas tus alternativas ¿no crees?
Te aconsejamos que revises el siguiente enlace de Lenskold Group, donde encontrarás múltiples herramientas sobre cómo medir y manejar el ROI de tu plan de marketing. http://www.lenskold.com/content/tools.html
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