Las empresas actuales están apostando por dar un uso
óptimo a sus datos para favorecer la toma de decisiones corporativas. Lo
que se conoce como Inteligencia de Negocios, Empresarial o Comercial, ha
fungido como la herramienta base de los conocimientos para respaldar las
decisiones y acciones financieras y comerciales que se tomen.
En los negocios actuales, las decisiones toman mayor
relevancia que en años pasados. La competencia es tan marcada que las empresas
deben tomar decisiones rápidas para no quedarse rezagadas en el constante andar
de los mercados y los consumidores. La
presencia de estos desafíos invita a los empresarios a realizar inversiones en
infraestructura tecnológica que les permita tomar ventaja, pues en muchas ocasiones, las
respuestas a estos nuevos retos se encuentran en los datos.
La Inteligencia
Comercial permite obtener datos reales extraídos de la información que genera
la empresa de manera rápida, ágil, pero, sobre todo, fiable. De esta manera, se
saca provecho de los datos que habitualmente se almacenan en los sistemas de
datos de la empresa que pueden tener una serie de características, patrones y
hábitos útiles para la toma de decisiones.
Es a través de esta información que se puede trazar los
puntos débiles y fuertes de la empresa y a partir de ellos avanzar hacia la
mejora de estrategias que permitan aumentar la productividad y rentabilidad del
negocio.
Existen una serie de preguntas que muchas empresas quieren
responder en cuestión de segundos, sin tener que depender de reportes o de
especialistas;
¿Cómo vamos con respecto al objetivo de ventas?
¿Cuál es el 20% de mis clientes que genera el 80% de mis
ingresos (cuentas clave)?
¿Cuál es la tendencia de ventas de los últimos meses?
¿Cómo va cada uno de mis vendedores en sus objetivos de
ventas por línea de productos en cantidad y monto? ¿qué tan desfasados están?
¿cuáles son sus áreas de oportunidad?
¿Cuáles son los productos con mayor y menor rotación en mi
inventario?
¿Cuál es la proyección de ventas de esta semana?
Es probable que leyendo estas preguntas digas; “Esa
información la puedo conocer actualmente sin la necesidad de una herramienta de
Inteligencia Comercial” a lo que yo puedo responderte; ¡Por supuesto! pero;
¿Cuánto tiempo te toma responder a estas preguntas? ¿Las respuestas que
adquieres son fidedignas, puedes confiar 100% en ellas? Y es justo aquí en
donde las empresas suelen tener problemas y comienzan a conocer su situación de
analíticos.
La implementación de herramientas de Inteligencia Comercial puede entenderse como una
estrategia empresarial que persigue el incremento del rendimiento de la empresa
y de la competitividad, mediante la organización inteligente de datos
históricos que se almacenan en las bases de datos y de los datos en tiempo real
que normalmente se encuentran en discos duros virtuales o en la nube.
La participación de las herramientas de datos no viene
sola, pues el Internet de las Cosas va agarrado fuerzas, a medida que en futuro
inmediato podrá captar datos relacionados a las experiencias de los usuarios en
relación a productos y servicios, que pueden ser administrados y compartir de
forma segura desde las herramientas de inteligencia.
Esto solo revela la importancia de la evolución de la
generación de datos y de los indispensable que será en un futuro cercano poder
contar con herramientas de Inteligencia para administrar las arterias
principales de la empresa en tiempo real.