Es bien sabido que la atracción y
retención de clientes son piezas clave para el éxito de cualquier organización.
Sin embargo, en la actualidad este enfoque estratégico ha evolucionado y ha
tomado un giro importante. Existe un tercer elemento que toma mayor fuerza e
importancia en los negocios; la lealtad.
Las herramientas y estrategias para
hacer valer este principio pueden ser variadas, la inteligencia de negocios, gamificación
y los programas de lealtad, son algunas de ellas. Todas se rigen bajo una norma
clave; involucrar a los clientes y aumentar su actividad dentro de la empresa.
En la actualidad se ha decidido dar un
paso atrás para avanzar, pues llegar primero no significar ganar, sobre todo
cuando de negocios se habla. Hoy ya no es sólo importante el compromiso del
cliente, sino el entendimiento de su rol dentro de la organización. Antes de
pensar en el “cómo”, es importante averiguar quiénes son tus clientes, qué
consumen, qué les gusta, con qué frecuencia lo hacen, etc.
La llamada ciencia del comportamiento
ha realizado descubrimientos importantes que han proporcionado nuevas miras
hacia el horizonte de las ventas; para alcanzar la valiosa lealtad, existe un
elemento determinante: información.
La frase “Información es poder” nunca
había tenido tanta razón como en tiempos actuales. Esta consigna, debe
enriquecerse con otro concepto; tener los datos ya no es suficiente, se debe tener
la capacidad de analizarlos a fondo.
Hoy en día se generan millones de MB
de información, ¿Qué está haciendo tu empresa con ellos?
A través de los datos obtenidos, las
empresas consiguen modificar su modelo reactivo a uno predictivo, para Carmen Artigas, socia fundadora de Synergic Partners “El
Big Data nos ayuda a mejorar la eficiencia operativa, incrementar ventas,
conocer mejor a los clientes, minimizar riesgos futuros, y entender mejor
nuestro sector y nuestro negocio”.
Los datos
son importantes, pero es necesario clasificarlos, trabajar con datos de mala
calidad, así sean procesados de forma correcta, sólo serán el conducto a una
mala toma de decisiones. Sabías que el 42% de los gerentes utilizan información
equivocada al menos una vez a la semana.
Para
evitar esto, es necesario apostar por las que se han denominado las cuatro
“V’s” del Big Data; velocidad, variedad, volumen y valor.
Los datos pueden venir de diferentes áreas; internas y
externas. Dentro de una empresa existen miles de datos internos que deben ser
leídos y entendidos de forma correcta para alcanzar el nivel de crecimiento y
productividad deseado. Las herramientas de inteligencia de negocios son muy
útiles para la correcta toma de decisiones, el 59% de las empresas dicen que les
falta información que debieron haber utilizado para esta etapa.
El denominado “Business Intelligence” es la gestión del
plan estratégico corporativo a través de la medición de indicadores de
desempeño clave, permitiendo a cualquiera persona interactuar con los datos
para responder las preguntas más difíciles de la empresa.
En el
lado externo se encuentra el actor más preponderante para cualquier
organización; el consumidor. Millones de datos son recibidos a diarios
provenientes de este sector estratégico, personas cada vez más informadas que
saben lo que quieren y dónde encontrarlo.
Los datos
dentro de este sector pululan, y se convierten en una importante mina de oro
para las empresas. Sin embargo, este brillante tesoro se convierte en un enorme
desafío para aquellas empresas que no cuentan con las herramientas adecuadas
para su uso y manejo.
Muchas
empresas, después de realizar una buena lectura y detectar el potencial de la
información recabada, han decidido cambiar sus modelos de negocio o crear
nuevas áreas de servicio que les permitan una mejor conexión con su cliente,
así como un mejor servicio.
Esta
nueva realidad, dejo de ser tendencia para ser un pilar clave en empresas
medianas, chicas y grandes. Esta herramienta no discrimina, el que se encarga
de separar o rezagar es la misma competitividad de los mercados, por lo que los
directivos de empresas PyMES reconocen que el Big Data ya no es sólo una
responsabilidad y obligación de las grandes corporaciones.
Sí, la
tecnología avanza a pasos agigantados, pero con gran apertura para que los que
crean en ella la adopten, utilicen y saquen los mejores dividendos de sus
características. Es importante mencionar que, el tener
un buen manejo de datos no será la solución para descubrir el hilo negro, pero
sí permite tener un mejor control interno, mejor toma de decisiones, aumentar
la productividad, y sobre todo, una mejor comprensión del/los públicos
claves.