Por: Ing. Christian López
La lealtad puede definirse como un
sinónimo de la fidelidad; como un valor que genera sentido de correspondencia e
identificación hacia algo o alguien y que permite construir relaciones de largo
plazo.
Este concepto no debe limitarse a las
relaciones humanas, sino que es válido (y necesario) trasladarlo al plano de
los negocios y las relaciones comerciales de nuestra empresa.
Por lo tanto, la lealtad de nuestros
clientes debe estar estrechamente ligada al nivel de satisfacción que nuestros
productos o servicios puedan generarles.