En la actualidad, los peligros a los
que se enfrenta una empresa ya no están en la calle, el mundo digital también
ofrece una serie de amenazas que han puesto a temblar a muchas organizaciones,
pues suponen dificultades tanto en la gestión, como en la economía.
Debido al auge tecnológico, la
ciberseguridad cada día se convierte en una prioridad para todo tipo de
compañías; chicas, medianas y grandes. Según la firma Sophos, especializada en
redes y endpoint, dos de cada tres empresas son víctimas de ciberataques en el
mundo.
Hoy en días las amenazas son varidas,
los famosos “hackers” pueden robar información y extorsionar de cualquier
usuario con acceso a internet. Es claro que el cometido de estas personas es
atacar empresas o corporativos grandes, en donde la extorsión toma mayor valor.
Desde el robo de identidad, ataque de software, robo de información hasta la
vulnerabilidad de sistemas, tienen a muchas empresas temblando.
Sophos realizó una encuesta a principios
de año a más de 100 tomadores de decisiones de Tecnologías de la Información de
México, Brasil, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Canadá y Colombia.
Durante el 2018, dos de cada tres
empresas encuestadas sufrieron un ataque cibernético, mientras que el 10%
afirmó sufrir cuatro o más ataques en el mismo periodo.
De los resultados obtenidos por la
firma, el 23% de los ataques se vieron relacionados a la falta de seguridad en
los sistemas o software utilizados por las empresas en cuestión. Estas vulnerabilidades
dieron entrada a ataques directos, lo que indica que las organizaciones no
están poniendo atención en la protección de sus servidores, pieza clave para el
funcionamiento de la misma.
Sin embargo, esto no es lo más
alarmante. El 53% de estos ataques fueron consecuencia de correos electrónicophishing, por otro lado, el 30% fueron víctimas de los famosos ransomware.
De los encuestados, el 41% aseguró
haber perdido información vital por falta de seguridad. La escasez de
presupuesto es una de las causas por las que muchas empresas no cuentan con la
infraestructura necesaria para prevenir estos ataques.
Está claro que en estos momentos en
donde la información viaja cada segundo, y en la que es el activo más importante
de cualquier empresa, se deben poner en marcha planes de acción para evitar ser
víctimas de ataques que puedan poner en peligro a la empresa.